EL AULA INVERTIDA
Los enemigos a la hora de aprender inglés: Desmotivación y falta de tiempo
Una de las cosas a las que la experiencia (tanto siendo alumna adulta como profesora) me ha llevado a darme cuenta es que, en lo que se refiere a la formación de adultos, se deben tener en cuenta dos puntos principales: La motivación y la falta de tiempo. De hecho, la mayor parte de las veces una influencia al otro y viceversa: Si sólo tienes cierto número de horas libres y las estás dedicando voluntariamente (o no) a aprender inglés y te ves forzado a pasarlas rellenando huecos en innumerables ejercicios de gramática, probablemente en algún momento te sientas demasiado cansado para hacerlo, encuentres excusas para procrastinar y, finalmente, abandones tu sueño de hacerte entender en un país extranjero.
Un método motivador
Consciente de esto y al estar siempre en una constante búsqueda de medios con los que motivar a mis alumnos, cada vez me acercaba más al método del aula invertida, el cual, si se prepara y lleva a cabo cuidadosamente, combate con éxito la falta de entusiasmo en estudiantes de idiomas (y sigue creando retos para los más entusiastas).
El aula invertida se basa en la idea del aprendizaje activo, donde el alumno se hace responsable de su propio avance y la figura del profesor está para acompañar y orientar. Por tanto, la clave para organizar un aula invertida con éxito son:
- Material atractivo y que mantenga al alumno interesado: Sin ser demasiado complicado ni demasiado fácil, con el cual los alumnos puedan trabajar por su cuenta y que despierte tantas dudas y preguntas como respuestas y curiosidad. Existe, por tanto, la necesidad de centrar nuestra atención en el diseño del material didáctico que se usa tanto fuera del aula (por el estudiante, por su cuenta) como dentro de la clase, donde debe provocar discusiones y plantear preguntas. Tiene que ser el tipo de material que llama la atención y lleva a una búsqueda significativa de vocabulario, expresiones y práctica. Hay, también, una gran variedad de actividades atractivas que deberían usarse para mantener la interacción del alumno y su motivación dentro y fuera del aula (creando infografías, proyectos, discusiones online, etc.). No obstante, siempre debemos tener en cuenta el tiempo libre del que disponen nuestros alumnos, si son adultos, alguna de estas actividades pueden requerir demasiada dedicación.
- Tutorías. Incluso aunque la mayoría del trabajo lo tengan que hacer nuestros estudiantes, deben saber y sentir que sus tutores están presentes en el proceso para guiarles y ayudarles. Este método confía, entre otras cosas, en que surjan dudas durante el estudio individual o grupal de los alumnos y estas son el medio más valioso para el aprendizaje. Los tutores deberán siempre seguir el progreso de cada estudiante, responder a sus preguntas y asegurarse de que su motivación no se desvanece.
- Colaboración. El aprendizaje online y su nuevo compañero, el aula invertida, pueden resultar un poco independientes. Los estudiantes pueden sentirse algo aislados y eso es lo último que queremos en nuestra clase (tanto virtual como física) especialmente a la hora de enseñar lenguas. Por este motivo, debemos siempre animar e incitar la conexión y la colaboración entre compañeros. Tengamos para ello siempre en cuenta a las redes sociales que han demostrado ser una herramienta extremadamente útil a la hora de complementar el aprendizaje tanto online como presencial.
Por estos motivos hemos desarrollado en Millinguals un método que ha demostrado ser efectivo tanto con nuestros alumnos online como con los presenciales y consiste en combinar el aula invertida con un intercambio lingüístico natural en nuestra aula virtual Y física. El objetivo es crear un entorno social donde tanto estudiantes como profesores puedan compartir y aprender entre ellos siguiendo la guía de nuestro tutor. ¡Ayúdanos a crear una gran comunidad!